A medida que nos encontramos más y más atados a nuestros teléfonos inteligentes, también ha aumentado la preocupación por su seguridad. Probablemente te hayas preguntado, o incluso hayas debatido con un amigo, sobre la susceptibilidad de nuestros teléfonos a los virus. ¿Se contagian realmente? Y si es así, ¿cómo se propagan? Profundicemos en estas cuestiones.

¿Pueden transferirse los virus de un teléfono a otro?

Ciertamente, la idea de que nuestros teléfonos móviles contraigan y propaguen virus puede sonar alarmista. Pero al igual que los ordenadores pueden infectarse, los teléfonos móviles no son completamente invulnerables. Los virus de los teléfonos móviles pueden propagarse por varias vías:

  • Bluetooth y NFC: Aunque no es muy común, hay casos en los que el software malicioso puede propagarse a través de Bluetooth o NFC (Near Field Communication) cuando dos teléfonos están muy cerca.
  • Aplicaciones maliciosas: Descargar e instalar una aplicación de una fuente no verificada puede introducir software no deseado en tu teléfono. Este software puede trasladarse a otro teléfono si, por ejemplo, la aplicación se comparte directamente entre dispositivos.
  • SMS y MMS: Aunque es poco frecuente, se han dado casos de propagación de virus a través de mensajes multimedia o incluso de mensajes de texto normales.

¿Pueden infectarse de virus los teléfonos móviles?

Es una pregunta sencilla, pero la respuesta no siempre lo es. Sí, los teléfonos móviles pueden tener virus, pero la prevalencia es relativamente baja en comparación con los PC. Los smartphones funcionan con diferentes sistemas como iOS, Android y otros. Aunque ningún sistema es 100% infalible, algunos están diseñados con sólidas medidas de seguridad que dificultan la penetración de los virus. Por ejemplo:

  • iOS: Apple sistema operativo es cerrado. Esto significa que las aplicaciones sólo pueden descargarse de la App Store oficial, que Manzana supervisa de cerca cualquier software malicioso. Este estricto control reduce el riesgo.
  • Android: Android, en cambio, es un sistema abierto. Los usuarios tienen la opción de descargar aplicaciones de varias fuentes, no sólo de Google Play Store. Esta flexibilidad puede aumentar ligeramente el riesgo, pero con la precaución adecuada, el peligro sigue siendo mínimo.

¿Se infectan de virus los teléfonos móviles?

En pocas palabras, el riesgo siempre está ahí, pero la buena noticia es que es mínimo. Sin embargo, no hay que olvidar que lo que comúnmente denominamos "virus" en el contexto de los teléfonos suelen ser otros tipos de software malicioso o malware. Puede tratarse de spyware, ransomware o adware, entre otros. Aunque puede que no se repliquen y propaguen de la misma forma que los virus informáticos tradicionales, su impacto puede seguir siendo significativo. Desde poner en peligro datos personales hasta ralentizar el rendimiento de tu teléfono, pueden ser toda una molestia.

¿Puede un teléfono móvil contraer un virus?

El riesgo no se limita a descargar aplicaciones dudosas o hacer clic en enlaces sospechosos. Incluso visitar determinados sitios web o que aparezcan anuncios maliciosos puede suponer un peligro. Pero, como en todo lo digital, la seguridad suele empezar por el usuario. Estar informado, ser precavido y asegurarse de que el software del teléfono se actualiza con regularidad contribuye en gran medida a mantener a raya a esos bichos.

Virus para teléfonos móviles frente a virus informáticos

Al comparar los virus de los teléfonos móviles con los de los ordenadores de sobremesa, hay algunas diferencias que merece la pena destacar. En primer lugar, la arquitectura y los sistemas operativos de estos dispositivos difieren sustancialmente. Los ordenadores, especialmente los que funcionan con el sistema operativo Windows, han sido históricamente los principales objetivos de los ataques de malware. Es una cuestión de números: a medida que los PC con Windows se extienden, se convierten en un objetivo más atractivo para los piratas informáticos.

Por otra parte, la naturaleza fragmentada de las plataformas móviles y su relativa novedad (en comparación con los PC) han hecho que el ecosistema del malware para móviles sea diferente. Pero a medida que los teléfonos móviles se vuelven cada vez más sofisticados y más personas dependen de ellos para diversas tareas cotidianas, aumenta la recompensa potencial por explotarlos.

Evolución de las amenazas móviles

A lo largo de los años, a medida que los teléfonos móviles han pasado de ser simples dispositivos para llamar y enviar mensajes de texto a miniordenadores en nuestros bolsillos, la naturaleza de las amenazas también ha evolucionado. He aquí una breve cronología:

  • Principios de la década de 2000: Aparecieron los primeros casos de malware para móviles, pero eran relativamente benignos y más pruebas de concepto que auténticas amenazas.
  • Finales de la década de 2000 a principios de la de 2010: A medida que los smartphones se popularizaban, también lo hacía la sofisticación de las amenazas potenciales. La introducción de las tiendas de aplicaciones creó nuevas oportunidades para el software malicioso disfrazado de aplicaciones legítimas.
  • De mediados de 2010 en adelante: El auge de la banca móvil y las aplicaciones de pago provocó un aumento de los intentos de robo de información financiera. Alrededor de esta época, el ransomware en dispositivos móviles también se convirtió en una realidad, aunque menos común en comparación con los PC.

La psicología detrás de la seguridad móvil

Nuestras percepciones y comportamientos desempeñan un papel importante en la seguridad móvil. Por ejemplo:

  • Complacencia: Muchas personas creen erróneamente que los teléfonos móviles son intrínsecamente más seguros que los ordenadores. Esta falsa sensación de seguridad puede llevar a comportamientos de riesgo, como descargar aplicaciones de fuentes desconocidas o descuidar las actualizaciones de software.
  • Confianza en las tiendas de aplicaciones: Aunque tanto la App Store de Apple como la Play Store de Google cuentan con protocolos de seguridad, ningún sistema es totalmente inmune a las brechas. De vez en cuando, una aplicación maliciosa se cuela en sus controles, lo que subraya la importancia de las revisiones de los usuarios y la vigilancia.

Protección de los dispositivos móviles

Comprender que existe un riesgo potencial es el primer paso, pero ¿cómo proteger su dispositivo?

  • Actualizaciones periódicas: Actualiza siempre el software y las aplicaciones de tu teléfono. Los desarrolladores parchean continuamente las vulnerabilidades, por lo que mantenerse actualizado es esencial.
  • Sé inteligente con las aplicaciones: Descargue sólo aplicaciones de fuentes fiables. Comprueba las reseñas y valoraciones y desconfía de las aplicaciones que solicitan permisos innecesarios.
  • Precaución con el Wi-Fi público: Las redes públicas suelen ser de alto riesgo. Si te conectas a una Wi-Fi pública, ten cuidado. No acceda a información confidencial a través de red o considere la posibilidad de protegerse con un red privada virtual (VPN).
  • Autenticación de dos factores (2FA): Donde puedas, interruptor en 2FA. Esto proporciona una capa de seguridad adicional al requerir no sólo una contraseña, sino una segunda pieza de información que sólo usted conoce o tiene acceso.

El futuro de la seguridad móvil

El juego del gato y el ratón entre los ciberdelincuentes y los expertos en seguridad es interminable. A medida que evoluciona la tecnología, también lo hacen los métodos de quienes desean explotarla. La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (AM) se utilizan cada vez más en ciberseguridad. Estas herramientas pueden predecir y contrarrestar nuevas amenazas antes de que se conviertan en problemas generalizados.

Sin embargo, también se vislumbra en el horizonte el potencial del "malware inteligente", en el que el software malicioso podría aprender y adaptarse a las medidas de seguridad en tiempo real. A medida que se difumina la línea que separa nuestra vida digital de la física, no se puede exagerar la importancia de una seguridad móvil sólida.

Señales de que tu móvil podría estar infectado

Como los teléfonos móviles pueden ser vulnerables a virus y otros programas maliciosos, es fundamental conocer los síntomas de un dispositivo infectado. Estas son algunas de las señales a las que hay que prestar atención:

  • Ventanas emergentes inesperadas: Los anuncios emergentes frecuentes pueden indicar la presencia de adware. Estos anuncios pueden ser molestos y ralentizar el dispositivo.
  • Aplicaciones desconocidas: Si observas aplicaciones que no recuerdas haber descargado, puede ser señal de una infección por malware.
  • Batería desagüe: Aunque hay muchos factores que pueden afectar a la duración de la batería, una descarga repentina e inesperada podría deberse a un software malicioso que se ejecuta en segundo plano.
  • Sobrecalentamiento: Aunque los teléfonos pueden calentarse con el uso regular, el sobrecalentamiento sin causa evidente puede ser preocupante.
  • Mayor uso de datos: El malware puede utilizar datos en segundo plano, provocando picos de consumo inesperados.
  • Rendimiento lento: Una disminución notable de la velocidad y el rendimiento de tu teléfono, no atribuible al envejecimiento o al desgaste habitual, podría indicar la presencia de malware.

La amenaza de los virus en los teléfonos móviles, aunque existe, es afortunadamente menos frecuente de lo que podría temerse. Pero, con nuestra creciente dependencia de estos aparatos, la concienciación y la precaución son cruciales para garantizar que tu compañero digital siga siendo seguro y eficiente.